El ascenso renguero parece no
tener fin. Cualquier hito de la banda de Mataderos, de esos que parecen marcar
un momento o un techo, lo sucede otro acontecimiento sin precedentes o único. Y
uno de esos hechos que quedan en los libros del rock nacional se dio el 17 de
noviembre de 2007. Bajo la gira de presentación del disco Truenotierra, La
Renga organizó un show en el autódromo Oscar Alfredo Gálvez de la ciudad de
Buenos Aires. Sin auspiciantes, sin ayuda de patrocinios oficiales, sin publicidad
y sin demasiada difusión, solo valiéndose del boca en boca de los mismos de
siempre.
Entrada al show del Autódromo. |
A convocatoria marcó un nuevo
record en nuestro país: 100 mil espectadores en un show impresionante. Y más
allá de los previsibles inconvenientes que un espectáculo de esta envergadura
traería, el público respondió en gran forma. Los casi 200 metros que separaban
el escenario de las últimas personas del campo, o las aproximadas tres cuadras
desde la banda hasta las tribunas del fondo, no impidieron que la fiesta y el
ritual renguero se lleven a cabo. Las imponentes parrillas de luces hacían presagiar
que aunque el show estuviese anunciado para las 19 horas, la noche también sería
testigo de la fuerza del trío más convocante del país.
Chizzo Napoli. |
“Cuanta gente vino por el barrio.
Lugano, Soldati, Mataderos, si hablaran estas calles”, fueron las primeras
palabras del Chizzo, que se sentía como en su casa, a pocas cuadras del barrio
que lo vio crecer. La adrenalina y las largas distancias al escenario
provocaron que algunas personas empezaran a trepar las torres donde se ubicaban
los parlantes y las pantallas gigantes, lo que provocó algunos problemas con el
audio. “Van a tener que bajar porque sino se corta la tensión”, explicó el
cantante renguero, a los que aclaró: “Si queremos modificar algo, empecemos a
respetarnos entre nosotros”.
Pero el show pudo continuar, para
que Teté y Tanque se pudieran lucir junto a varios invitados como Manuel
Varela, quien cantó su tema “Entre la niebla”, Raúl Dilello, primer guitarrista
de la banda, quien subió a tocar en “El juicio del ganso”, y Luciano Napolitano,
hijo de Pappo, que tocó la guitarra en el tema “Viva Pappo”, una canción
homenaje a su fallecido padre.
Después de 32 canciones y el
tradicional cierre con “Hablando de la libertad”, la gran masa renguera inició
la salida del predio, y ante la espera y el desborde de gente, no tuvo mejor
idea que empezar a cantar y continuar la fiesta hasta poder poner un pie en la
calle. Extasiados de rock y a la espera de un nuevo encuentro.
Correcciones:
ResponderEliminarEn una sección que trae cosas del pasado, suena raro que arranques hablando en presente. Ojo con los tiempos verbales.
Mejor la sección, con más desarrollo y algo más de atractivo.
Releer siempre y separar los párrafos.
Los videos deberían ser más grandes.